Polotitlán es un nombre compuesto por el apelativo español Polo y la posposición náhuatl, titlán, que significa “Lugar de los Polo”, en memoria de los individuos de este apellido que combatieron por nuestra Independencia. Se distinguieron desde la Colonia por su acción rural y se destacaron finalmente, por haber gestionado de su peculio la erección del pueblo que hoy lleva su nombre .
Escudo
Durante más de una década el municipio de Polotitlán utilizó como escudo el jeroglífico que diseñó el pintor Jesús Escobedo, por encargo del licenciado Mario Colín Sánchez, para ilustrar el libro de Cecilio A. Robelo y otros autores con el título de Nombre geográficos indígenas del Estado de México. Estudio crítico etimológico. Sin embargo, por carecer entonces de una fundamentación histórica, dicho escudo resultó a la postre sin ningún sentido; éste estaba representado por una rodela, dos espadas y las cabezas de dos conquistadores o encomenderos españoles sin color, que nada tiene que ver con el pasado ni la toponimia de Polotitlán. Por ello, se diseñó y propuso uno nuevo que sustituyera al anterior, el cual fue aprobado por el Honorable Ayuntamiento de Polotitlán, en acta de sesión ordinaria de cabildo número 51, con fecha 3 de diciembre de 1988. Desde entonces, los símbolos y los colores que ostenta a la fecha el escudo municipal de Polotitlán son los siguientes: escudo partido remontado por una corona mural de villa, de oro, realzada de cinco torres almenadas con saeteras, todo mazonado. Primer cuartel en campo de plata con un glifo náhuatl de color verde con los atributos de lugar tépetl, coronado por un nopal de su color natural (que es lo que abunda en el territorio de Polotitlán). Segundo cuartel con las armas de la familia Polo (a la que pertenecieron los hermanos insurgentes José Rafael, José Trinidad y Manuel Polo, héroes de nuestra Independencia, nativos de Polotitlán, así como José Felipe Polo, fundador y primer alcalde de este pueblo), cuyo campo es azul con una banda de oro cargada de ocho estrellas azules de ocho puntas también, una en lo alto y otra en lo bajo, y en la parte inferior del escudo, una leyenda en un listón de plata con el nombre honroso de la cabecera: Polotitlán de la Ilustración, con letras negras. HISTORIAReseña Histórica
Debido a la pobreza de sus recursos acuíferos, su baja temperatura y sus fuertes vientos, Polotitlán no parece haber sido un lugar muy poblado antes de la llegada de los españoles. Los grupos otomíes que había en esta región prefirieron establecerse en lugares más provistos, como son las poblaciones cercanas al Río San Juan y a Arroyozarco, entre ellas la cabecera de Aculco. Sin embargo, se tienen noticia de que los mexicas, en el siglo XII, permanecieron, según Tezozómoc, en el sitio de Acahualcingo, próximo a la ranchería de Ruano, para proseguir por Coatepec rumbo a Tula en su largo peregrinar hacia Tenochtitlán. De la misma manera que en la época prehispánica, parece haber sido la elección del territorio por los españoles que llegaron durante la conquista en el siglo XVI, pues las primeras encomiendas y mercedes de tierra de que se tiene noticia en las proximidades de la región que hoy ocupa el municipio de Polotitlán, se caracterizan por lindar frecuentemente con sitios que tienen una fuente, un manantial, un arroyo, o por estar cercanos al Río San Juan. Entre los primeros colonos hispanos que resultaron beneficiados con la vecindad de estas demarcaciones, están: Juan Ramírez, Alonso de Hinojosa, Diego de Balza y Juan García Gamero, cuyas mercedes les fueron otorgadas entre los años de 1563 y 1594. Lo cierto es que el territorio que hoy ocupa el municipio de Polotitlán presentó, hasta comienzos del siglo XVIII, los primeros indicios de una población formal que iría transformando poco a poco su fisonomía. De tal suerte que, cuando el fraile capuchino Francisco de Ajofrín transitó por estos lugares en 1764, escribió: “...tomé mi camino (viniendo de Arroyozarco) y pasé por el rancho y venta de Ruano, dos leguas; rancho de San Nicolás y los Potrerillos, una legua; a comer a la Venta del Cuervo, tres leguas; aquí hay una presa grande de agua con alguna pesca. Después, a la venta (que Dios haya) de las Palmillas, dos leguas.” El Ventorrillo, la Soledad o San Antonio del Río como fue conocida la ranchería de Polotitlán, antes de erigirse en pueblo, pertenecía desde el siglo XVII a la jurisdicción municipal de San Jerónimo Aculco, y se caracterizaba por ser un territorio llano, estéril y seco, con el mismo aspecto triste que tenían otras comunidades fronterizas de los actuales estados de México, Querétaro e Hidalgo, donde los árboles eran raros, pero las magueyeras y nopaleras abundantes. Ahí la gente se moría cotidianamente de diarrea o pulmonía. Entre las familias más antiguas del lugar, cabe destacar a las de los Dorantes, Quintanar, Godoy, Ledesma, Basurto, García, Solís, Romero, Jiménez, González y Legorreta. Pero fue en San Nicolás de los Cerritos a donde llegó, en 1774, Juan Luis Polo, tronco de la familia que daría nombre al futuro pueblo de Polotitlán. Del matrimonio de Juan Luis Polo con Nicolasa María Dorantes Ledesma, hubo enorme descendencia, de la que provinieron importantes líderes insurgentes de la región. Siguiendo el hilo del movimiento insurgente que dio origen a nuestra Independencia, es necesario que los historiadores pongan mayor énfasis en algunos protagonistas locales hasta ahora poco advertidos, pero no por ello menos importantes. Sin ellos, los grandes próceres de nuestra Independencia no hubieran logrado nunca su cometido, y ni siquiera la iniciación de sus nobles aspiraciones. Así, en algunas comarcas del país varias familias se convirtieron en un semillero de patriotas que, como los Bravo y los Galeana, en tierra caliente, los Rayón y los Villagrán, en las provincias del centro, desde un principio se distinguieron por sus acciones. A estos hay que añadir la presencia del coronel José Rafael Polo, que en compañía de sus hermanos José Trinidad y Manuel (originarios todos de San Nicolás de los Cerritos, hoy municipio de Polotitlán), se distinguieron por sus acciones en los distritos de Jilotepec, Huichapan y Tula. Según la tradición, los hermanos Polo conocieron a Hidalgo en Aculco, cuando éste pernoctó en la casa de María Legorreta, cuñada del líder de aquéllos José Rafael. Pero no sabemos a ciencia cierta si participaron en la cruenta batalla que tuvo efecto en las inmediaciones de esta población (7 de noviembre de 1810), donde los insurgentes perdieron mucha gente, artillería y parque. Muerto Hidalgo, el movimiento emancipador continuó su marcha, dirigido por Ignacio López Rayón y por Morelos. El primero, comprendiendo cuán importante sería que hubiera un centro de gobierno que coordinara la insurrección, instaló en Zitácuaro, el 21 de agosto de 1811, la Suprema Junta Nacional Americana, a la que se adhirieron desde su principio los hermanos Polo. Por un testimonio suyo sabemos que José Rafael operaba en Tlalpujahua, el 13 de diciembre de 1811. Más tarde, después de los sangrientos sucesos originados por una irresponsable desobediencia de Epitacio Sánchez y Atilano García, que ocasionaron la muerte de muchos ilustres insurgentes, Rayón reunió a sus hombres dispersos, junto a una laguna situada al pie del volcán de Toluca, lugar al que le llevaron el cadáver del comandante Camacho, con lo que mucho se apesadumbró. Desde ahí mandó a Atilano García y a Epitacio Sánchez a Monte Alto, al coronel Cruz a Tenancingo y a los hermanos Polo a Aculco y campo de Ñadó, ordenándoles que engrosaran sus divisiones y estuvieran atentos a actuar cuando se los mandase. Pero los Polo además, comenzaron su tarea con un proyecto que habla mucho de su iniciativa, su talento y su capacidad organizadora como guerrilleros: la instalación de un fuerte, con sus talleres y fábrica de armamento, una maestranza de caballería y varios depósitos de víveres. Dicho fuerte de Ñadó, reducto imprescindible en la provincia de México como lo fue el cerro del Gallo, cerca de Tlalpujahua, estaba enclavado en las inmediaciones de Aculco, en una peña montuosa, áspera y con las tres únicas subidas precipitadas y con terminación en la cumbre. Según se expresa en el Diario de Rayón (8 de septiembre): “El coronel don Rafael Polo, después de una tarea incesante de siete meses, ha situado su campo, construido barracas y hecho comunicables las costillas o cerros pequeños, que, cercados de cañadas profundas, circunvalaban la peña principal; y sin desmayar continúa fortificando este punto inaccesible, hasta fundar en él una maestranza general que esté fuera del alcance del enemigo" 2/. Así, en una atmósfera que igual olía a muerte que a gloria, los hermanos Polo se ocuparon en hostilizar, con los Rayón, los Anaya, el padre Correa, los Villagrán, Epitacio Sánchez y Atilano García, a San Juan del Río, los distritos de Jilotepec, Huichapan y Tula, las serranías del Carbón y todo el valle de Toluca, incluso las goteras de la propia capital del virreinato. Según el parte del capitán Anastasio Bustamante 3/ , enviado al virrey desde Tlalnepantla el 7 de febrero de 1813, una gavilla “de 600 a 700 hombres rebeldes de todas armas, acaudillada por uno de los Polos [Rafael], que manda en jefe, con Atilano, Epitacio y otros varios cabecillas”, se hallaban acampados “a la inmediación de San Miguel Teipan”, próximo a los llanos de Salazar y La Marquesa, por el camino de Las Cruces 4/. Pero la actuación de los Polo no paró ahí, aunque andaban muy ocupados en fortificar a Ñadó, también incursionaron con frecuencia por todo el Bajío. En una de estas acciones junto con Ramón Rayón, José Rafael se distinguió por su valor y entereza en la ocupación de Jerécuaro, el 2 de septiembre de 1812. Durante los siguientes meses, José Rafael, junto con Magos, los sobrevivientes Villagrán, Epitacio Sánchez, Joaquín Gutiérrez, Herrero y Quintanar, redobló sus ataques a San Juan de Río, Encinillas, Arroyozarco, Huichapan y Tula 5/. En este periodo, la causa insurgente padeció desconcierto e insubordinación de algunos correligionarios que debían haber cooperado al sostén de la misma. Por lo que murieron, no sólo Atilano García, Manuel Polo y José Antonio Villagrán, sino fueron mal heridos el coronel Polo, Herrero y Gutiérrez Quintanar, como lo informa Rafael Casasola en el parte enviado al coronel Ordóñez el 28 de julio de 1814. 6/ Desde 1821 miembros de la descendencia Polo ocuparon cargos importantes en la administración municipal de San Jerónimo Aculco, al que estaba sujeto entonces el futuro pueblo de Polotitlán. Así, a raíz del liderazgo insurgente impuesto en 1810, por los hermanos José Rafael, José Trinidad y Manuel Polo - que armaron de su peculio un regimiento de caballería, cuyo centro de operaciones instalaron en el campo y cerro de Ñadó, 7/ , se sucedieron los puestos públicos que detentaron: Pedro Antonio Polo, presidente municipal de 1829 a 1830; Marcos María Polo, regidor durante los años de 1832, 1847 y 1852 (fallecido los primeros días de julio de 1856, cuando ocupaba el cargo de alcalde primero); los hermanos José Trinidad y José Felipe Polo, respectivamente, fueron regidores, alcaldes y jueces de paz de la ranchería de San Antonio, durante los años que van de 1831 a 1848, e incluso fueron candidateados a la presidencia municipal, en 1834; José María Basurto Polo, los mismos cargos que el anterior en 1835 y 1836; y Juan José Polo, de 1840 a 1843, juez de paz. 8/ Con estos hechos se fortaleció, mediante un sistema de parentesco local, la influencia y la dirección de una estructura social sui generis que controló las riendas del poder político y cultural que engendraría, con los años, a una nueva comunidad: San Antonio Polotitlán. 9/ De ahí la importancia que tuvieron, con su acción altamente positiva, algunos rancheros acomodados en el medio rural. El Nacimiento de Polotitlán “Tan exitoso resultó el esfuerzo y poder de convocatoria que ejercieron desde muy temprano José Felipe Polo, José María Garfias y Nicolás Legorreta que, en 1845, la ranchería que se transformaría siete años después en el flamante pueblo de Polotitlán, ya daba muestras firmes de su desarrollo. Dice el texto del viajero inglés, William T. Penny, que por aquellos años pasó por ahí: “La gran llanura de El Cazadero ha mejorado mucho en aspecto desde que estuve aquí, hay nuevas casas y todo se encuentra mejor cultivado... Arroyozarco sigue tan sucio como antes. 10/ “Esta reluciente imagen se confirmaría con los resultados que, años más tarde, José Felipe Polo expresaría en 1851, cuando se dirigió, en su carácter de representante y gestor municipal, al Congreso del Estado de México, para solicitar “que la ranchería de San Antonio Polotitlán se eleve al rango de pueblo, por tener el número suficiente de habitantes y demás elementos necesarios” 11/ “La ranchería se compone- dice-, de 220 familias que ascienden a 1,067 habitantes, según el padrón que se acompaña. 12/ Todos sus moradores gozan de salud limpieza, sus casas ofrecen la mayor comodidad, teniendo en varias su comercio, bueno y activo. Las calles están bien distribuidas, y [existe] un lugar en el centro de bastante extensión y de mayor comodidad posible, en el que se verifica el tianguis todos los domingos del año, en un grado incuestionablemente superior al de otras poblaciones. “Todos los días festivos se da misa en la ranchería, en una capilla que, en el año de 1847 se formó provisionalmente, a consecuencia de la idea que teníamos de elevar a esta población al rango de pueblo. “Existe, además, una escuela de primeras letras costeada por los fondos públicos, a la que asisten diariamente cerca de noventa alumnos, y, en fin, una música de viento superior a la de los pueblos circunvecinos, que en el corto tiempo que lleva de planteada ha sido sucesivamente invitada a tocar en varias partes, incluso, la capital del Estado. “Por otra parte, sus habitantes gozan de un clima suave y benigno [sic], de tierras a propósito para la labranza y la agricultura, como lo acreditan las cosechas anuales; tierras abundantes en pastos conque se mantiene un crecido número de ganado 13/ , y al destinado al uso y necesidades de la población, y al destinado a su comodidad. “Asimismo, Polotitlán, para su fundo legal, cuenta con una porción de terreno considerablemente mayor que el que previene la ley, pues al Norte se extiende unas dos mil varas, al Sur, más de tres mil quinientas, al Oriente, mil ciento diez, y al Poniente mil doscientas sesenta y dos, cuyas medidas y límites aún no constan con precisión. “Contando con tan poderosos elementos los vecinos de esta ranchería nos hemos visto precisados a pedir que San Antonio Polotitlán se eleve al rango de pueblo, viéndonos nuestra petición tanto más justa y satisfactoria, cuanto que la mayor parte de lo relacionado es el fruto de su trabajo penoso, realizado durante muchos años. “Por lo mismo, esperamos... que se remita esta solicitud al Señor Prefecto del Distrito, con el correspondiente informe, cooperando en cuanto sea posible al engrandecimiento de una de las poblaciones del partido, que dignamente preside. Asimismo esperamos el que el Señor Prefecto del Distrito, elevará esta solicitud al Excelentísimo Señor Gobernador del Estado, a fin de que se sirva iniciar a la Honorable Legislatura la erección del pueblo que deseamos. “No dudamos, que allí será escuchada nuestra débil voz, y hallará eco entre sus dignos miembros, atentos siempre a las manifestaciones de los pueblos, cuyos intereses están encargados de promover. Nosotros nos persuadimos de que será obsequiada nuestra solicitud, la que, aunque versa sobre una cosa insignificante, no puede menos que verse como un aliciente para esta ranchería, a la par que como un destello de prosperidad para el estado, en lo que no hemos hecho más que secundar los deseos que la Honorable Legislatura tienen de llevar al citado, al más alto grado de opulencia y esplendor. Por tantas razones, a usted suplicamos se sirva hacer, como pedimos, en la parte que le corresponde, pues en ello recibiremos justicia, merced y gracia. Firman José Felipe Polo y 34 más ” 14/. El decreto no se hizo esperar, y el 10 de mayo de 1852, Polotitlán fue proclamado al fin, de la siguiente manera: Decreto Núm. 61. El Congreso del Estado de Mejico ha decretado lo siguiente: Artículo Único. Se erige en Pueblo la Ranchería de San Antonio Polotitlán, en el Partido de Jilotepec. Lo tendrá entendido el Gobernador del Estado, haciéndolo publicar en esta ciudad, en la Cabecera de Distrito, y comunicándolo a quienes corresponda. Dado en Toluca a 10 de mayo de 1852.-Francisco de Cuevas, José María Aparicio, Pascual Gómez Fuentes (rúbricas) 15/. ¿Cuáles fueron los motivos que se tuvieron para dar, a esta nueva población la denominación de Polotitlán? La propia Comisión de Gobierno de la Segunda Legislatura Constitucional del Congreso del Estado de México, responde, al recomendar que: ...para evitar el ridículo, adoptando un nombre extravagante, deberá aplicarse uno de las personas eminentes que hayan liberado al país, o hecho algún servicio al Estado, y que al mismo tiempo hayan dejado de existir para que este honor póstumo evite la ceguera o el celo de la envidia 16/. Así, con todos estos elementos cosustantivos, trascendentales y decisivos, Polotitlán comenzó -en un rectángulo aproximado territorial de 90 kilómetros cuadrados -, dejando entrever su capacidad de desarrollo rural compuesto de “un casco [la cabecera], con 658 habitantes, dos haciendas: San Antonio y Taxié; seis ranchos, a saber: Cerro Gordo, El Fresno, Casas Viejas, San Isidro, Buena Vista y El Álamo; y cinco rancherías: San Antonio, Escobedo, San Nicolás de los Cerritos, Ruano y Tenazat”, siendo de advertir que “cinco sextos de su población son de gente agrícola, laboriosa y trabajadora, y el otro sexto de indígenas operarios del campo pero gente muy morigerada” 17/. En esta forma se mantuvo el municipio hasta 1875, en que sus vecinos, los habitantes de la hacienda de Arroyozarco, con sus rancherías de San Francisquito, Encinillas, Thastó, la Cañada, el Tejocote, Fresno, Loma Alta, la Soledad y la hacienda de la Cofradía Grande “con todas sus accesiones, usos, costumbres y servidumbres”, solicitaron a la quinta legislatura del Estado de México, el 26 de agosto, su incorporación a Polotitlán y consiguientemente la segregación de Aculco, por considerar que: “El naciente municipio de Polotitlán ha dado siempre pruebas inequívocas de que atiende con verdadero escrúpulo los ramos que constituyen la vida independiente de los pueblos. Se afana por difundir la educación a todas las clases de la sociedad y con particularidad a la más pobre; sus fondos se administran con pureza y se emplean verdaderamente en el objeto de su institución y en general se empeña siempre en mejorar su porvenir.18/ ”. Con tan contundentes argumentos el Congreso resolvió, “erigir -ese mismo año, el 25 de septiembre -, en el Distrito de Jilotepec la municipalidad de Polotitlán, en el municipio del mismo nombre para lo cual” se le agregaron las haciendas y rancherías ya mencionadas. 19/ Tres años después su cabecera -bajo la égida de su alcalde, Jesús Polo Castillo- sería elevada a la categoría de Villa con el apellido honroso “de la Ilustración”. 20/ Guillermo Prieto dice(1853), que lo que hoy es la cabecera de Polotitlán: “...era apenas un punto de remuda de la diligencia -entre Arroyozarco y San Juan del Río -, consistente en un corral de trancas y un cuartucho de tablas a la entrada del espacioso y magnífico llano del Cazadero... Al amor al lucro, se agolpaban al jacal vendedores y traficantes, y fue el paraje de arrieros y luego el pueblo de gente feliz y laboriosa.21/ Tan idílica imagen del tío Fidel se prodigaría durante muchos años, en otros viajeros que le visitaron a lo largo del siglo XIX. José María Vilaseca, famoso transeúnte y editor religioso catalán, fundador de la orden de los Josefinos en México, dice, en 1859 que: “...a la vista de Polotitlán me acuerdo de uno de los días más hermosos de mi vida... Sus pobladores los Polo, los Basurto y los Garfías me hacen pensar en esta bien aventurada paz que Dios, por medio de su misión, ha restablecido entre sus habitantes. 22/ Y cuando en 1876 Porfirio Díaz, candidato a la presidencia de la República, estuvo en Polotitlán, expresó: “Sus condiciones de moralidad, su cultura y amor al trabajo excepcionales, hacen de este un pueblo ilustrado”. No en balde dos años después fue elevada su cabecera, en memoria de éste acontecimiento, a la categoría de villa con el nombre honroso de Polotitlán de la Ilustración. 23/ Fue aquí en donde el famoso compositor hidalguense, Abundio Martínez, hizo sus pininos dirigiendo una banda de música en 1892. Sus “condiciones de moralidad, cultura y amor al trabajo excepcionales”, propiciaron un desarrollo económico que permitió un florecimiento urbano, agrícola y ganadero, y la instalación de una estación de ferrocarril en 1882. Poco antes ya disponía de los servicios de correo y telégrafo nacionales. Este último inaugurado en 1878 con un interesante mensaje del ciudadano general Juan N. Mirafuentes, gobernador del Estado de México, en donde expresa, el 10 de abril, al munícipe Jesús Polo Castillo: Para aquel entonces Polotitlán, con más de 3 500 habitantes, se convirtió en un anfitrión hospitalario de primerísima importancia que trascendió con la visita de ilustres personajes de la talla de Vicente Riva Palacio y José Vicente Villada. Diecisiete años después, el gobernador del Estado de México, José Vicente Villada, viniendo en ferrocarril de los Estados Unidos, llegó a la estación de Polotitlán el 29 de diciembre de 1895. Aquí fue recibido por un selecto grupo de vecinos de este pueblo. Todavía antes de que se desmoronase el viejo régimen del general Díaz, Polotitlán fue escenario de grandes acontecimientos. Uno de ellos, por su importancia científica, mereció que la Memoria del Misionero de Fomento reprodujera con todo detalle el “Informe de los trabajos ejecutados por la comisión mandada a San Antonio Polotitlán a observar el eclipse anular del sol, verificado el día 28 de junio de 1908”. Las observaciones de tiempo y latitud fueron hechas con un teodolito astronómico construido por Gautier de París, y empleado por primera vez. El objetivo del anteojo tenía un diámetro de 37 milímetros y una distancia focal de 30 centímetros, siendo su ocular acodado para permitir observaciones zenitales. Lo que ocurrió en este pueblo a partir del movimiento armado de 1910, cambió su ritmo y su estabilidad. La desigualdad que se reflejaba en “la tierra en poder de unos cuantos que a la vez son dueños del suelo y de los hombres que lo pueblan, la administración de justicia no existe ni hay jueces ni medios para pagarlos, y la educación pública se halla en el mayor abandono, los derechos del santuario mal explicados y peor entendidos, el nivel moral de los hombres no puede por razón natural, sino descender paulatinamente, y el país volverse incapaz de todo progreso moral, social y político...” Comenta el historiador francés Jacques Soustele: “Recuerdo como, cada vez que íbamos a Polotitlán, entre Jilotepec y San Juan del Río, nos sentíamos súbitamente oprimidos. El pueblo estaba medio abandonado, había una cantidad de casas vacías en las que crecían nopales que resquebrajaban las paredes de adobe; y mientras cargábamos gasolina o tomábamos una botella de cerveza, hombres armados de enormes pistolas surgían, rondaban en torno nuestro...” Polotitlán, en efecto, fue en esa época uno de los centros de operaciones de la autocracia inculta, enredadora y cruenta. Un “lugar de miseria con sus esbirros grasientos que vagaban” en una atmósfera de malestar y terror, aprisionando o matando. Sin embargo, de algunos años a la fecha - fuera de la inigualable y positiva administración de su mejor edil contemporáneo Manuel Barcena Basurto, presidente constitucional de Polotitlán en dos periodos: 1976 a 1978 y 1988 a 1990- este municipio ha sufrido un sensible retroceso económico y social, debido entre otras causas, a una ineficiencia en el apoyo del campo, una desorganización en la distribución del uso del suelo y asentamientos irregulares no controlados, así como un alto costo al ayuntamiento para proveer a éstos de infraestructura y equipamiento. Por lo que es urgente que este municipio, en coordinación con el gobierno del Estado de México, a través de la Dirección General de Desarrollo Urbano, asuma la formulación de un Plan de Desarrollo Urbano del Centro de Población de Polotitlán. Su cabecera que todavía impresiona por la amplitud de su plaza, la integración arquitectónica de sus edificios y lo bien delineado de sus calles, trazadas antaño por los fundadores de Polotitlán, ha sido objeto de inspiración como el de la poetiza, pintora y escultora Rosa María Ponzanelli, que en 1982 expresó: “Bonito Polotitlán en todas sus facetas... sus calles empedradas y limpias, la blancura de sus casas, el sol brillante tenue y tranquilo su ambiente; sus faroles se levantan largos y discretos, sus carretas en las calles llevando leche, alfalfa, agua, estiércol; sus tendejones de antes, sus portales a los lados, muchachos a caballo. El quiosco con su reloj como de cuento, con tanta belleza ¡único! Conjugándose en su plaza con sus elementos en una armonía bellísima... se levanta airoso”. Calles más abajo están los restos de la antigua arquería del mesón donde paraban el siglo pasado las diligencias del interior. Y por su puesto, los hermosos cascos de las exhaciendas de San Antonio, Taxhié, Cerro Gordo y el Alamo, construidas durante los siglos XVIII y XIX, a más del pequeño pero curioso templo construido por un sólo albañil en San Antonio el Viejo, durante más de 14 años, bajo la advocación del Santo Niño de Atocha. Personajes Ilustres José Rafael Polo. Originario de San Nicolás de los Cerritos (hoy municipio de Polotitlán), nació el 9 de junio de 1781. Ranchero acomodado con gran influencia en el campo, se adhirió con sus hermanos a las huestes del cura Hidalgo, cuando éste regresaba del Monte de Las Cruces para acampar en Aculco. Aquí formó un cuerpo de caballería. Posteriormente en las postrimerías de 1811, hallándose en Tlalpujahua, se trasladó a Toluca acompañando al general Ignacio López Rayón, y luego de varios combates cerca de esta ciudad fue destinado a Aculco en 1812, con el grado de coronel. Ese mismo año, construyó un fuerte con su maestranza y su taller militar en el Cerro de Ñadó. Murió en la acción de Los Mogotes, cerca de Tuxpan, Michoacan, el 10 de noviembre de 1814. José Felipe Polo Legorreta. Fue el gestor del proyecto colonizador de Polotitlán. Nació en el rancho de San Isidro, Jurisdicción de Aculco, el 23 de agosto de 1805. En sociedad con su tío José Nicolás Legorreta y su cuñado José María Garfias, se empeñó en dirigir, coordinar y administrar la difícil empresa en la que gastó, dice el testimonio de Ignacio González (1866) 24/ : Una gran parte de su fortuna en el templo del pueblo... haciéndose cargo de dirigir la obra hasta verla concluida [1858]. El mismo señor gastó trescientos pesos en la casa de la Escuela y consiguió la erección del pueblo, agenciándolo personalmente y haciendo todos los gastos de su propio peculio. El mismo Señor consiguió la creación de la Vicaría, el Señor Polo enfermó de muerte y sucumbió el día 10 de agosto de 1865. 25/ .Hasta el día de su deceso, en 1865, José Felipe Polo desempeñó el cargo de primer comisario municipal de Polotitlán. José María Garfias Saldivar. Originario del rancho de Fondó, jurisdicción de San Jerónimo Aculco, nació el 1 de julio de 1797. Agrimensor, comerciante y agricultor con grandes dotes de ingeniero y de arquitecto, José María Garfias edificó el primer portal de Polotitlán, los mesones y la posta donde paraban los transeúntes, las diligencias y las bestias de carga que descansaban en el pueblo cuando llegaban del interior de la República. 26/ Pero, además: ...cooperó en la construcción de la iglesia y de la escuela en la división de las calles, alineándolas y dirigiendo la mayor parte de las fincas.. Emprendió la grandiosa obra de surtir a este pueblo de agua. Murió “de hidropesía” el 15 de junio de 1867 en la hacienda de Taxié, de su propiedad, 27/ no sin antes legarnos en verso un curioso texto que narra la fundación de Polotitlán. 28/ José Nicolás Legorreta. Originario del rancho de San Isidro donde nació hacia 1777. Don Nicolás, en efecto, no sólo “vendió su rancho el Fresno, y gastó una gran parte de su fortuna en el templo que se levantó en el pueblo desde sus cimientos” 29/, sino que se hizo cargo de constituir de su peculio la casa cural y todo lo concerniente al culto y el decoro de los ministro de la iglesia. Murió el 24 de julio de 1875, “a los 98 años de edad”. 30/ José de la Luz Basurto Narváez. Pintor, ingeniero civil, agrónomo, ganadero y hombre público, cuya exquisita sensibilidad, cultura y afán progresista beneficiaron a Polotitlán. A él se debe durante sus gestiones como presidente municipal en 1919, 1923, 1926 y 1928-1929, entre otras importantes iniciativas, la primera planta de luz de Polotitlán, la construcción del hermoso quiosco de su cabecera y la traza y construcción de varios caminos vecinales. Nació en el rancho de Cerro Gordo el 24 de marzo de 1879, y murió en la ciudad de Pachuca en 1952. Cronología de los Hechos Históricos AÑO EVENTO XII Los mexicas, en su paso hacia Tenochtitlán, permanecen por corto tiempo en el lugar que ocupa el municipio. XVI El territorio del municipio forma parte de las primeras encomiendas. 1852 El 10 de mayo la ranchería de San Antonio del Río es elevada a la categoría de pueblo con el nombre de San Antonio Polotitlán. 1860 El general Ignacio Zaragoza organiza en Polotitlán a las fuerzas liberales. 1875 El 27 de septiembre el pueblo es elevado a la categoría de municipalidad. 1878 El 17 de octubre se le otorga a la cabecera el rango de villa, llamándola Polotitlán de la Ilustración. MEDIO FÍSICOLocalización Se localiza en el vértice noroccidental del territorio mexiquense, entre los paralelos 20° 06’ 44’’ y 20° 17’ 27’’ de latitud norte y los meridianos 99° 41’ 40’’ y 99° 56’ 02’’ de longitud oeste del meridiano de Greenwich. Su altitud promedio es de 2,350 metros sobre el nivel del mar y la cabecera del municipio alcanza 3,020 metros sobre el nivel del mar. Los límites de Polotitlán son los siguientes, al norte con los estados de Hidalgo y Querétaro, al sur con Aculco, al este con el estado de Hidalgo y Jilotepec y al oeste con Aculco y el estado de Querétaro. Extensión El municipio de Polotitlán ocupa una extensión territorial de 132.8 kilómetros cuadrados, lo que representa el 0.6% de la superficie total de la entidad. Orografía Situado en una llanura semirocosa de forma rectangular, con una longitud de aproximadamente 21 kilómetros, sensiblemente plana, pero con una pendiente media de 1.2% de este a oeste, en Polotitlán, salvo la existencia de Cerro Gordo al oeste de su territorio y los cerros de El Panteón y La Lagunilla, en los límites con el municipio de Jilotepec, no existen montañas. Hidrografía En el municipio existen cinco arroyos de corriente intermitente llamados: San Agustín, Viborillas, San Ignacio, San Francisco y Arroyo Zarco, que son utilizados para uso doméstico y abrevaderos; una presa llamada El Derramadero, que se ocupa para riego agrícola. Se cuenta con 14 bordos y dos presas, cuatro pozos profundos que llevan el nombre de Los Gavilanes, San Isidro, San Isidro II y Celayita. Cuatro pequeños manantiales localizados en El Ruano y San Francisco que son para uso de consumo humano. Clima El clima de Polotitlán en términos generales, es predominantemente templado subhúmedo (el de menor precipitación de los templados), C(Wo)(w)b(i’)g, verano largo, con porcentaje de lluvia invernal menor a cinco, con poca fluctuación térmica y la temperatura más elevada acontece antes del solsticio de verano. Se observa en diferentes puntos, tanto al norte como al oriente. La temperatura durante la primavera comienza a aumentar considerablemente, registrándose los valores más elevados en mayo. La temperatura media para el municipio es de 14°C; su invierno es seco y semifrío con una temperatura media de 10°C. Después de las primeras lluvias la temperatura desciende, lo que genera abundancia de nubosidad y precipitación. Los tipos de nubes característicos en el verano son los cúmulos, estratos, estratocúmulos y cúmuloninbus. Las lluvias más abundantes se presentan durante los meses de julio, agosto y septiembre. En la parte norte del municipio la precipitación media anual va de los 600 a 700 milímetros y hacia la parte sur de los 700 a 800 milímetros. Habitualmente se producen en la primera quincena de mayo y las tardías en septiembre y octubre. Las primeras heladas se registran generalmente después de la segunda quincena de octubre, siendo con mayor frecuencia en diciembre, enero y febrero. Las últimas heladas se presentan principalmente en febrero, sin embargo, en marzo todavía pueden registrarse algunas. Los vientos que predominan son los alicios, los del oeste y los polares. Principales Ecosistemas Flora Debido al proceso de degradación del suelo por la erosión, la flora y la fauna, son escasas en el municipio de Polotitlán. Entre la flora se destacan: las cactáceas, llamadas vulgarmente “toritos”; las exalidáceas, entre cuyas variedades se encuentran las conocidas con los nombres de agritos, zarzaparrillas y xocoles, propios de climas fríos. Entre la flora silvestre tenemos: aíle, álamo, carrizo, cardo, capulín, cedro, eucalipto, trueno, carretilla, chayote, escobilla, encino, fresno, helecho, hongo huizache, jarilla, malva, manzanilla, mezquite, mirasol, pesthó, retama, romero, ruda, saúco, sáuz, simonillo, tejocote, tepozán, toloache, trébol, tule y pirul. Entre sus hierbas medicinales se encuentran: gordolobo, manzanilla, hierbabuena, altamisa, romerillo, epazote, ruda, borraja y ajenjo. Sus flores de ornato comúnmente son: bugambilia, rosa, geranio, malvón, heliotropo, dalia, alcatraz, flor de nube, gladiola, y en general todo tipo de flor corriente. Fauna Tocante a la fauna local se registran las siguientes especies: ardilla, armadillo, cacomixtle, conejo, liebre, murciélago, rata, ratón, tejón, tlacuache, tuza, zorrillo y hurón. Entre las aves que aún existen en el municipio tenemos las siguientes: águila, calandria, cuervo, gavilán, paloma silvestre, lechuza, tordo, zopilote, tecolote, gorrión, cenzontle y urraca. Otros animales que deben añadirse son: víbora de cascabel, escorpión, abejorro, tortuga y sapo. Características y Uso del Suelo La composición geológica de los terrenos del municipio se presenta en dos tipos de formaciones básicamente: la primera conformada de rocas volcánicas Terciarias, que van de ácidas a intermedias, calcialcalinas del arco continental del Oligoceno-Mioceno, que incluyen depósitos piroclásticos y volcanoclásticos. Las rocas volcánicas constituyen complejos que incluyen derrames piroclásticos riolíticos y riodacíticos, rocas epiclásticas y lavas de composición riodacítica andesítica, correlacionables con los grandes paquetes de rocas volcánicas. En algunos casos este vulcanismo se extendió hasta el Plioceno Temprano. La segunda formación son rocas volcánicas (Plioceno-Cuaternario) que van de intermedias a básicas, dominantemente calcialcalinas de arcos continentales, que incluyen depósitos piroclásticos asociados. Son de composición dacítica, andesítica, basaltica, con depósitos piroclásticos asociados y rocas clásticas y epiroclásticas, así como depósitos sedimentarios fluviales y lacustres producidos simultáneamente con el vulcanismo, y como consecuencia directa de este por bloqueo del drenaje. Los tipos de roca que predominan en el municipio son: areniscas, salvo basaltos en el área de Cerro Gordo y canteras de toba a lo largo del límite municipal con Aculco. Sin embargo, por una circular elaborada por el Ayuntamiento de Polotitlán para el Ministerio de Fomento en 1883, sabemos que “la hacienda de San Antonio extraía piedra blanca porosa que sirve para la edificación; tiene dos grutas de donde se extrae arena para la construcción; produce arcilla para la elaboración de la teja, el ladrillo y objetos de barro. De la hacienda de Taxhié, cantera que sirve para portadas, arquerías y pavimentos. De la ranchería de Escobedo el mejor barro para crisol, teja y ladrillo, y se encuentra una beta de arcilla blanca que se exporta a la capital de la República para elaborar loza fina. En los ranchos de Cerro Gordo, Casas Viejas y el Fresno (hoy Estación Antigua de Ferrocarril), tienen indistintamente una gruta de la que se extrae arena de muy buena clase para la edificación. La ranchería de Ruano está poblada de lomas de tierra de recinto y tiene un punto donde se extrae cantera y arena, siendo la primera de menor clase, pero más sólida por la abundancia de gabarro que la que produce una de las fracciones de Taxhié. Finalmente, las rancherías de Tenazat o Tenazdá y Encinillas, unidas, son abundantes de piedra maciza de recinto”. En los terrenos del municipio de Polotitlán podemos encontrar distintos tipos de suelo que a continuación se describen: Feozem háplico.- Se caracteriza por su capa superficial oscura, suave rica en materia orgánica y nutrientes. Planosol mólico.- Su profundidad es de 50 a 100 centímetros. Muestra una capa superficial con alto contenido de materia orgánica y es rica en nutrientes. Este tipo de suelo se utiliza con rendimientos moderados en ganadería de ovinos, bovinos y caprinos. En ocasiones también para la agricultura, con rendimientos variables en función del tipo de capa superficial. Vertisol.- Tiene una estación seca y se caracteriza por las grietas anchas y prismáticas que se forman durante la época de sequía, debido a su alto contenido de arcilla; sus colores predominantes son los grises y el negro. Este suelo es muy pegajoso cuando está mojado o muy duro en estado seco y algunas veces es salino. Este suelo por sus características, presenta un alto grado de erosión. El uso que se le da a este suelo frecuentemente es agrícola, la cual es extensa variada y productiva. Son suelos casi siempre muy fértiles pero presentan ciertos problemas para su manejo, ya que su dureza dificulta la labranza. PERFIL SOCIODEMOGRÁFICOGrupos Étnicos En relación a los grupos étnicos existentes en el municipio tenemos que la población de 5 años y más, que habla alguna lengua indígena, en 1995, sumaba un total de 14 personas, los mismos que hablan también el español. La lengua indígena predominante es el otomí, con 12 habitantes, uno náhuatl y uno que no especificó que tipo de lengua indígena hablaba. De acuerdo a los resultados que presento el II Conteo de Población y Vivienda en el 2005, en el municipio habitan un total de 24 personas que hablan alguna lengua indígena. Evolución Demográfica En el año de 1990 el municipio contaba con una población total de 9,714 habitantes; sin embargo, para 1995 el municipio presentó un notable incremento poblacional, registrándose un total de 10,525 habitantes, con una tasa de incremento media anual de 1.43%; de estos últimos 5,294 fueron hombres y 5,231 mujeres. Para 1990 se registraron 1,339 nacimientos y para 1995, 1,569; de éstos últimos 803 fueron hombres y 766 mujeres. Según el Anuario Estadístico de 1996, se registró un total de 325 nacimientos en el año de 1994. Según el INEGI en sus Listados de Estadísticas Vitales de Defunciones en el año de 1994 se registró un total de 59 defunciones, de estos 29 fueron hombres y 30 mujeres. Por otro lado en los infantes tenemos que se presentaron un total de 13 defunciones, de estos cinco fueron hombres y ocho mujeres. El proceso migratorio ha significado la incorporación de nuevos residentes, pues para 1990 una cifra equivalente al 19.58% de los pobladores del municipio había nacido fuera del Estado de México y de los mayores de cinco años sólo 5.09% de los mismos no residían en el Estado en 1985; sin embargo, estas magnitudes no explican del todo el fenómeno de la fuerte caída de la tasa de crecimiento, por lo que se infiere que se ha producido una corriente de migración que ha contribuido a este resultado. Para 1990 se tiene un total de 1,902 habitantes que nacieron en otra entidad, cinco en otro país y 81 no especifican cual fue su lugar de nacimiento. Estos datos nos han dado una idea de que en el municipio, la corriente migratoria fue alta en esta década, ya que su población total fue de 9,714. Es importante señalar que para el año 2000, de acuerdo con los resultados preliminares del Censo General de Población y Vivienda efectuado por el INEGI, existían en el municipio un total de 11,056 habitantes, de los cuales 5,453 son hombres y 5,603 son mujeres; esto representa el 49% del sexo masculino y el 51% del sexo femenino. De acuerdo a los resultados que presento el II Conteo de Población y Vivienda en el 2005, el municipio cuenta con un total de 12,319 habitantes. Religión En el municipio de Polotitlán se profesan las religiones, católica y evangélica, entre otras. Existían en 1990, 8,529 habitantes en edad de recibir algún culto religioso, de los cuales 8,277 profesaban la católica, 139 la evangélica, 27 otras, 27 no profesaban ninguna religión y 59 no manifestaron que religión practicaban. INFRAESTRUCTURA SOCIAL Y DE COMUNICACIONESEducación En el ciclo escolar 1994-1995, se registró un total de 3,571 alumnos, de los cuales, 521 corresponden a preescolar; 2,182 a primaria, 735 a secundaria y 133 a Bachillerato. Por otro lado, se tienen registrados para el ciclo escolar 1996-1997 un total de 3,670 alumnos, de estos 585 están en preescolar, 2,055 en primaria, 843 en secundaria y 187 en bachillerato. El personal docente para este mismo año fue de 175 maestros, distribuidos en 30 en preescolar, 88 en primaria, 45 en secundaria y 12 en bachillerato. En el año de 1980, el 36.5% de los niños de seis a nueve años no asistían a la escuela, sin embargo, para 1990 este porcentaje descendió a 28.4%, por lo que aún el rezago fue considerable. Salud El nivel de cobertura de los servicios de salud en el municipio para el año de 1995, fue de 3,271 derechohabientes atendidos por las instituciones de seguridad social, de los cuales, 1,789 estaban afiliados al IMSS; 536 al ISSEMYM, y 946 al ISSSTE. La cobertura de las instituciones de asistencia social es de 3,374 derechohabientes, los cuales fueron atendidos directamente por el ISEM. El municipio contaba con siete unidades del sector salud para el año de 1995, las que daban consulta externa; el personal médico de las instituciones del sector salud que prestaba sus servicios en el municipio fueron siete, de estos, uno en el ISSSTE, uno en el ISSEMYM y cinco en el ISEM. Abasto Las actividades comerciales en el municipio se han incrementado de una forma muy lenta si consideramos los registros que nos dan los censos económicos y de servicios. En el año de 1988 se contaba con 55 comercios establecidos; en 1993, 101 y en 1997 , 207, siendo estos representados por los siguientes giros comerciales: misceláneas, tiendas, abarrotes, calzado, ropa, venta de material para construcción y farmacias. En cuanto a servicios, en 1988 se registraron un total de 25, en 1993 alcanzaron los 56 y para 1997, ya se contaba con tres gasolineras, pequeños talleres de mecánica, herrería, carpintería, camiones urbanos y taxis, los cuales se concentraron en la cabecera municipal. Así, tenemos que del total de los establecimientos comerciales, 21 corresponden a establecimientos manufactureros; 55 a servicios y 131 de comercios. Deporte La actividad deportiva se centra en la práctica del fútbol y, en menor escala, al basquetbol. Estos deportes están agrupados en las siguientes ligas: 34 equipos de fútbol en la liga municipal; seis equipos de fútbol en la liga industrial; ocho equipos de fútbol en la liga infantil y trece equipos de basquetbol en la liga municipal. El 43% de las comunidades cuenta con un área destinada a la práctica del fútbol, que en la mayoría de los casos requiere de nivelación o suministro de porterías. Vivienda En el año de 1990, el total de viviendas particulares en el municipio de Polotitlán, era de 1,903, cantidad que en 1995 ascendió a 2,155. El material predominante en los muros de las casas en el municipio es el cemento, tabique, block, ladrillo o piedra, siguiendo en menor porcentaje las construidas con adobe; los pisos principalmente son de cemento o firme, en una menor escala los de tierra, madera, mosaico u otros. Cabe señalar, que en el año 2000, de acuerdo a los datos preliminares del Censo General de Población y Vivienda, efectuado por el INEGI, hasta entonces, existían en el municipio 2,543 viviendas en las cuales en promedio habitan 4.35 personas en cada una. De acuerdo a los resultados que presento el II Conteo de Población y Vivienda en el 2005, en el municipio cuentan con un total de 2,904 viviendas de las cuales 2,785 son particulares. Servicios Públicos De los servicios con que cuenta las viviendas particulares habitadas, se tienen que el 93.91% disponen de agua entubada, el 49.14% de drenaje y el 88.94% de energía eléctrica. Medios de Comunicación El municipio recibe periódicos y revistas editados en el Estado de México. Capta señales de radio y televisión locales y del Distrito Federal. Cuenta con servicio telefónico celular, particular y en casetas públicas, las cuales, en la cantidad de 3, prestan el servicio de larga distancia; además de oficinas de telégrafos y una de servicio postal que resulta insuficiente, ya que el correo tarda tres días en llegar al interesado. Vías de Comunicación En el año de 1995 el municipio de Polotitlán contaba con una longitud total de red carretera de 60.30 kilómetros, de las cuales 31.8% de las principales vías son pavimentadas, 21.1% de las carreteras de menor importancia se encuentran pavimentadas y el 7.4% son caminos rurales revestidos. Con base en el acondicionamiento de los caminos de acceso a las diferentes poblaciones del municipio, se ha incrementado el servicio de transporte rural a nivel público y particular, brindándose con esto un gran apoyo para los habitantes, que tienen ahora mayor facilidad para introducir y sacar sus materias primas y resolver eficientemente las emergencias que se presenten. La apertura de nuevas rutas para el servicio público se ha hecho esencial, ya que las existentes han contribuido a que el desarrollo tienda a darse fuera del municipio, en localidades como Jilotepec, Aculco, Atlacomulco y la zona conurbada del Valle de México. Lo anterior, permitiría incrementar la actividad económica del municipio. ACTIVIDAD ECONÓMICAPrincipales Sectores, Productos y Servicios Agricultura Según el Censo Agrícola-Ganadero realizado por el INEGI, en 1991 la superficie agropecuaria fue de 9,557.007 hectáreas, de las cuales se destinaron a la agricultura 7,796.929 hectáreas, a pasto natural o agostadero 1,350.691 hectáreas, a bosques 0.250 hectáreas y sin vegetación 409.137 hectáreas. Como los indicadores lo demuestran, en el municipio de Polotitlán la mayor parte de su superficie está destinada a la agricultura, caracterizándose principalmente por ser de temporal, pues del total de las tierras de labor, 2,535.370 son de riego y 5,261.559 de temporal. Ganadería La actividad ganadera en el municipio, no se ha desarrollado a escala comercial, sólo en forma extensiva y cada vez en menor escala, aunque en últimas fechas se ha adquirido ganado de otras partes del Estado y la República para fortalecer la actividad ganadera. Se cuenta, por otra parte, con pequeños propietarios que practican una ganadería extensiva tradicional, con escasos recursos financieros y con una reducida capacidad de negociación al momento de comercializar sus productos. La insuficiente disponibilidad de alimentos balanceados y forraje, así como la reducida superficie de praderas inducidas, hacen variable el aspecto de la alimentación en la actividad ganadera. Industria Existen en el municipio cuatro pequeñas fábricas queseras, dos plantas de leche (una pasteurizadora y otra distribuidora), una gasera, ocho maquiladoras de ropa, una fábrica de veladoras, otra de colchones y un más de productos de concreto. Silvicultura El suelo con bosque que se utiliza por unidades de producción es de 76.0 hectáreas, las cuales fueron proporcionadas por la Unión de Ejidatarios, de éstas, sólo una tercera parte se conservan ya que las heladas han sido la causa principal de que no se desarrollen de una forma total. Las unidades de producción rurales, con actividades de recolección en el municipio, fueron las siguientes: 10 de resinas, 8 de barbasco y 219 de leña, dando un total de 237. Población Económicamente Activa por Sector Las actividades económicas del municipio por sector, se distribuyen de la siguiente forma: Sector primario 35.0% Sector secundario 36.0% Sector terciario 29.0% ATRACTIVOS CULTURALES Y TURÍSTICOSMonumentos Históricos El municipio de Polotitlán cuenta con una riqueza histórica que data del siglo XVIII, época en la cual se observa un gran movimiento comercial que permitió la construcción de hermosos edificios a base de piedras labradas de marcada influencia queretana. Así, se construyeron los Portales, que a la fecha siguen siendo una atracción para los visitantes; el reloj monumental, que hace las veces de un kiosko de dos aguas y un jardín central; y la iglesia de la cabecera municipal. Centros Turísticos Son muy escasos los turistas que visitan Polotitlán, por lo regular estos son familiares de los habitantes de la zona; sin embargo, para aquellos que no cuentan con parientes en el municipio, éste cuenta con un hotel, inaugurado en 1996 en la cabecera municipal, en el cual es posible hospedarse. GOBIERNOPrincipales Localidades Polotitlán, con más de 10,000 habitantes, esta dividido para efectos de su gobierno en 30 localidades y una cabecera municipal denominada Polotitlán de la Ilustración, la cual tiene categoría de villa. La superficie territorial del municipio es de 13,282.7 hectáreas, 119.3 de las cuales están destinadas para los diversos asentamientos humanos. A continuación se detalla la población de las principales localidades del municipio y el sector económico en el que se ubicaban en 1995: LOCALIDAD Caracterización del Ayuntamiento
Presidente municipal 1 Síndico procurador 6 Regidores de mayoría relativa 4 Regidores de representación popular Principales Comisiones del Ayuntamiento
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